domingo, 13 de agosto de 2017

Invisibles en el Mediterráneo: El Éxodo del Siglo XXI

RESUMEN: Con "Invisibles en el Mediterráneo: el Éxodo del siglo XXI" se pretende dar una mayor visibilidad a un grupo de población, mujeres y niños, básicamente, como auténticos actores principales en los conflictos armados, puesto que, en el imaginario de la guerra, son los más discriminados y vulnerables, los menos visibles. Los conflictos armados cada vez son más brutales y más extensos. Algunos de ellos, están muy mediatizados por la sociedad como son los de Siria y Afganistán, otros en cambio, tienden a ser más invisibles, como son los de Yemén, Sudán del Sur, República Centroafricana, Eritrea, Somalia y muchos otros. Por otro lado, encontramos el Mar Mediterráneo convertido en el escenario principal de las últimas migraciones forzosas, en una meta a alcanzar para estos nuevos expulsados. En el Mediterráneo podemos visualizar cómo los flujos migratorios se han incrementado masivamente, dando lugar a un desplazamiento de personas sin precedentes, lo que se conoce como la crisis de los refugiados. Organizaciones Internacionales como ACNUR, UNICEF, ONU Mujeres y OIM han denunciado en sus respectivos informes que en los conflictos armados mujeres y niños ven vulnerados sus derechos.

Palabras Clave: Expulsiones forzosas; Conflictos armados; Territorio; Discriminación

INVISIBLES ALONG THE MEDITERRANEAN SEA: AN EXODUS IN THE TWENTY- FIRST CENTURY


ABSTRACT: With "Invisibles Along the Mediterranean: An Exodus in the Twenty-First Century" we intend to give a higher visibility to a group of population, basically women and children as the true starring stars in armed conflicts, for the reason that at the imaginary of war they are the most vulnerable, discriminated and less visible ones.
Armed conflicts are spreading and becoming more and more brutal. Some of them are well covered by the media, like those in Syria and Afghanistan. However, others like the ones taking place in Yemen, Southern Sudan, Eritrea, Somalia, Central African Republic are going unnoticed.
On the other hand the Mediterranean has turned into the main scenario for the latest forced migrations, an aim to focus on for these new exiled. At the Mediterranean we can imagine how the migrants flows have increased en masse, bringing with them unprecedented movements of people, as we all know as the refugees crisis.
Numerous are the occasions when international organizations such as UNO Women, UNICEF, IMO and UNHCR have reported that at armed conflicts both women and children have their rights infringed.

KEYWORDS: Mandatory Expulsion; Armed Conflict; Territory; Discrimination


INTRODUCCIÓN

Con el articulo "Invisibles en el Mediterráneo: el éxodo del siglo XXI", se pretende dar una mayor visibilidad a un grupo de población, mujeres y niños, básicamente, como auténticos actores principales en los conflictos armados, puesto que, en el imaginario de la guerra, son los más vulnerables y los menos visibles. En todo conflicto armado existe un sector de la población que ejerce de manera coercitiva su poder sobre otros, violando sus derechos, y ejerciendo sobre ellos todo tipo de violencia sociopolítica.

El Mar Mediterráneo convertido en el principal escenario de las migraciones actuales, dando lugar a un desplazamiento de personas sin precedentes, lo que se conoce como la crisis de los refugiados. Por este motivo, muchos países que se encuentran a orillas de este mar han tenido que reforzar las medidas de seguridad. Estas personas han sido expulsadas de sus territorios por divergencias ideológicas, étnicas y religiosas.

Los conflictos armados cada vez son más brutales y más extensos. Algunos de ellos tienen un alto contenido mediático, como la de Siria, Afganistán, otras en cambio, tienden a ser más invisibles para la sociedad, como son la de Yemen, Sudán del Sur, República Centroafricana, Eritrea, Nigeria, Somalia y muchas otras.

Partiendo de esta premisa, encontramos a aquellos invisibles que, por razones de género o de etnia, entre otras, son discriminados. Invisibles que ni siquiera pueden optar a abandonar las zonas en conflicto. Mujeres y niños que son convertidos en víctimas sexuales, meros esclavos, maltratados, utilizados como escudos humanos o como soldados. Que a la fuerza toman parte en tales conflictos bélicos. Los datos de los últimos informes ofrecidos por diversas organizaciones internacionales como ONU Mujeres, UNICEF y ACNUR nos permiten afirmar que los derechos humanos de ambos grupos de población, mujeres y niños, son sistemáticamente violados en esas zonas. 

Las Mujeres y los Niños en los conflictos armados

En el imaginario de la guerra, a un grupo de población, mujeres y niños, básicamente, como auténticos actores principales en los conflictos armados, puesto que, en el imaginario de la guerra, son los más vulnerables y los menos visibles. En todo conflicto armado existe un sector de la población que ejerce de manera coercitiva su poder sobre otros, violando sus derechos, y ejerciendo sobre ellos todo tipo de violencia sociopolítica.

Desde la perspectiva de género, la realidad social de las mujeres y las niñas en los conflictos armados es bien distinta que a la de sus coetáneos masculinos -hombres y niños-, ellas son víctimas potenciales en la violencia sociopolítica llevada a cabo en los conflictos armados, sobre todo el de índole sexual. El desplazamiento, sumado a la pérdida de hogares y bienes, la pobreza, la desintegración de la familia, las separaciones y otras consecuencias de los conflictos armados afectan de forma considerable a la población, especialmente a las mujeres y los niños. Las niñas son también raptadas o reclutadas para que participen en situaciones de conflicto armado, por ejemplo, como combatientes, esclavas sexuales o servicio doméstico.

Además, son las más discriminadas en cuanto a falta de artículos de primera necesidad se refiere para su supervivencia, como son los servicios de salud básicos, su tasa de mortalidad materna se incrementa en un 2,5% en los países que están en conflicto (ONU Mujeres, 2014).

Las mujeres son las que asumen una mayor responsabilidad en cuanto a roles familiares se refiere, roles destinados a los hombres, como hacerse cargo de sus hijos y sus parientes ancianos más cercanos e incluso ayudar en la comunidad. De hecho, la ausencia de sus coetáneos varones las convierten en blanco fácil, motivo por el cual muchas de ellas huyen de su hábitat natural. Según los datos ofrecidos por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, las mujeres representan el 49% de las personas refugiadas en todo el mundo. No obstante, muchas mujeres no huyen de áreas de conflicto debido a la creencia de que por el hecho de ser mujeres, ellas y sus familias están en la certeza van a estar más protegidas (ACNUR, 2016).

El Informe Mujer Sola: la lucha por las mujeres refugiadas sirias por la supervivencia, es un claro ejemplo de cómo las mujeres en el imaginario de la guerra, "están obligadas a asumir la responsabilidad de cuidar de sus familias después de que sus maridos hayan sido asesinados, secuestrados, o separados por uno u otro motivo, estas mujeres se han visto atrapadas en una espiral de sufrimiento, aislamiento y ansiedad"(ACNUR, 2014).

En la Declaración del Milenio de Naciones Unidas celebrada en Nueva York en el año 2000, por primera vez se generaliza la idea de que las mujeres en los conflictos armados son las más discriminadas y vulnerables que los hombres e instan a los países participantes de que esas diferencias se tengan en cuenta a la hora de las normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

En cuanto a las medidas adoptadas, se instan a los Estados participantes a que se debe luchar contra los abusos que se cometen contra la mujer, lo que incluye poner más empeño en acabar con la impunidad respecto de los delitos que se cometen contra ella en situaciones de conflicto armado. No obstante se reconoce la labor ejercida por los Tribunales Internacionales para la ex Yugoslavia y para Rwanda, constituyendo así un importante aporte en la lucha contra la violencia contra la mujer en el contexto de los conflictos armados.

Históricamente, la aprobación del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional(1998), fue un gran logro para erradicar la violencia sociopolítica que sufrían las mujeres en los conflictos armados, en dicho Estatuto se establece que la violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, los embarazos forzados, la esterilización forzosa y otras formas de violencia sexual constituyen crímenes de guerra cuando se cometen en el contexto de un conflicto armado y, en determinadas circunstancias, constituyen crímenes de lesa humanidad.

En cuanto a la contribución de las mujeres en los conflictos armados el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en el año 2000 aprobó la Resolución 1325 sobre las mujeres, la paz y la seguridad. Con la entrada en vigor esta normativa se le concede a la mujer una mayor visibilidad en el establecimiento de la paz y solución de conflictos. De hecho, se han puesto en marcha programas de educación y formación sobre la solución de los conflictos por métodos no violentos. Se han logrado progresos en la difusión y aplicación de directrices para la protección de las refugiadas y para atender las necesidades de las mujeres desplazadas.

De mismo modo, los gobiernos de los países participantes, la comunidad internacional y las organizaciones internacionales, y en particular las Naciones Unidas, reconocen que las mujeres y los hombres viven de manera diferente las emergencias humanitarias y que es necesario prestar un apoyo más integral a las mujeres refugiadas y desplazadas, especialmente las que han sufrido todo tipo de abusos, incluidos los abusos por razones de sexo, para que tengan igualdad de acceso a una alimentación y nutrición adecuadas, agua apta para el consumo, sistemas de saneamiento salubres, alojamiento, enseñanza y servicios sociales y de salud, entre ellos la atención de la salud reproductiva y los servicios de maternidad.

Cada vez se reconoce más la necesidad de integrar una perspectiva de género en la planificación, la formulación y la realización de actividades de asistencia humanitaria y de proporcionar recursos adecuados. Los organismos de socorro humanitario y la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales, han desempeñado un papel cada vez más importante en la prestación de asistencia humanitaria, así como en la formulación, en su caso, y la ejecución de programas encaminados a atender a las necesidades de las mujeres y las niñas, incluidas las refugiadas y desplazadas durante emergencias humanitarias, y en situaciones de conflicto y posteriores a los conflictos.

En la Asamblea General de Naciones Unidas celebrada en el año 2000 se aprobó dos Protocolos Facultativos sobre los Derechos del Niño en todo el mundo, reforzando así su protección de la infancia contra su participación en los conflictos armados y la explotación sexual. En esta ocasión, los Estados participantes se comprometieron a garantizar que los grupos armados no deberían reclutar nunca, de modo obligatorio o voluntario, a niños menores de dieciocho años, ni hacerlos participes en las hostilidades. Asimismo, los Estados deberían garantizar el cumplimiento de esas obligaciones, y comprometerse a sancionar penalmente el reclutamiento de los niños en las fuerzas o grupos armado (Gómez Isa, 2000).

Pero lamentablemente, la realidad es otra, a pesar del compromisos adquiridos por los Estados participantes en el año 2000, en cuanto a los derechos reconocidos del niño en el Protocolo Facultativo, y a los derechos de las mujeres con la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, las mujeres y los niños siguen siendo las víctimas potenciales en el imaginario de la guerra.

En los últimos años, las distintas Organizaciones Internacionales destinadas a velar por los derechos de los niños y las mujeres, cómo son: el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización de las Naciones Unidas destinada a fomentar el empoderamiento de la mujer y la igualdad de género (ONU Mujeres) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ACNUR en sus respectivos informes anuales siguen denunciando qué tanto en las áreas de conflicto armado como en las zonas destinadas a refugiados, las mujeres y los niños siguen siendo los más vulnerables. Un claro ejemplo de ello se ve reflejado en los siguientes discursos:

En Afganistán, la judicatura afgana afirmó que en 2016 se registraron más de 3.700 casos de violencia contra las mujeres y las niñas -entre ellos, palizas, homicidios y ataques con ácido- perpetrados por todo el país contra mujeres y niñas durante la primera mitad del año.

La UNAMA (Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán) informó de un incremento en el número de mujeres que habían sido castigadas en público, en aplicación de la ley islámica, por los talibanes y por otros grupos armados. Entre el 1 de enero y el 30 de 7 junio, documentó seis casos de mujeres acusadas de los llamados delitos “morales”, que habían sido castigadas en virtud de sistemas de justicia paralelos: dos de ellas fueron ejecutadas, mientras que las otras cuatro fueron flageladas.

En Eritrea, en 2014 el gobierno se comprometió en acabar con el servicio militar limitado. Aunque la edad mínima para el reclutamiento es de 18 años para realizar el Servicio Nacional Obligatorio se continuaba utilizando niños y niñas en la instrucción militar. En el campamento de instrucción del servicio nacional de Sawa, las condiciones de vida son muy duras, los niños y las niñas eran sometidos a una disciplina de carácter militar y recibían adiestramiento en el manejo de armas. El 48% de las 14.000 personas que terminaron la educación del campamento eran mujeres que sufrían tratos especialmente duros, como esclavitud sexual, tortura y otros abusos sexuales.

En Siria, la Comisión Independiente de Investigación denunció que las fuerzas del Estado Islámico habían trasladado forzosamente a Siria a miles de mujeres y niñas yazidíes desde Sinyar (Irak), las habían vendido en mercados y las habían sometido a esclavitud, incluida esclavitud sexual. Muchas mujeres y niñas sufrieron violencia sexual, violación y otras torturas, estas mujeres y niñas cuando eran sorprendidas tratando de huir eran objeto de violación en grupo o de otras torturas o castigadas con dureza.

En Yemen, las mujeres y las niñas continuaban estando discriminadas en la ley y en la práctica, y no recibían protección adecuada contra la violencia sexual y de otros tipos, como la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado y otros abusos.

En Somalia, a pesar de que formó parte en la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, el gobierno federal seguía sin implementar los dos planes de acción que había firmado en 2012 para poner fin al reclutamiento y uso de niños y niñas soldados, así como al homicidio y la mutilación de menores de edad. Las niñas son invisibles entre los invisibles, no sólo en el frente, sino también fuera de él, ya que no es frecuente encontrar los programas de desmovilización y rehabilitación contemplen acciones específicas para ellas. A menudo se olvida hablar de las niñas cuando se trata este problema, pero que en realidad son las que sufren situaciones más duras. 

Es mucho más difícil para una niña. Para empezar, pierdes tu identidad como mujer: tienes que llevar un uniforme militar, botas, debes llevar pelo corto... no se te permite usar pintalabios ni nada que recuerde que eres una chica. No se te permite ser una mujer: cambia tu forma de hablar, tu forma de moverte, incluso tu forma de estar simplemente de pie... todo. Además eres menospreciada y humillada: imagina tener 16 años y no poder recordar cuántos hombres han tocado tu cuerpo y han abusado de ti. Muchas niñas de apenas 13 años se convierten en madres sin tener el cariño de una familia ni nadie que les cuide, sin padre ni madre, sin nadie que les diga 'estoy aquí para apoyarte, yo te protejo'. 
En el frente las chicas se ven obligadas a cometer atrocidades sólo para demostrar que no son unas cobardes, y eso nunca se olvida. Te sientes sucia y sin valor, pierdes completamente tu autoestima y crees que no mereces que nadie te quiera. Para los chicos también es terrible, pero no puedo hablar por ellos, porque yo lo viví como mujer".
China Keitetsi, ex-combatiente

Las Migraciones actuales desde una Perspectiva Sociológica

Desde esta perspectiva sociológica, la sociología de las migraciones se configura como una disciplina de las ciencias sociales capaz de explicar un fenómeno tan actual como son las migraciones masivas. Demográficamente, los flujos migratorios ocupan una parte esencial a la hora de estudiar a la composición de la estructura de las sociedades. Pero al mismo tiempo, las migraciones suponen un fenómeno social muy complejo, por un lado, la dificultad que supone cuantificar con exactitud el número de la población migrante; y, por otro lado, por qué en un mismo contexto, como son conflictos armados, los comportamientos y actitudes llevadas a cabo ya sea de forma individual o colectiva son muy diversos. 

El demógrafo inglés Ernst G. Ravenstein (1889), con la teoría explicativa sobre migraciones (push–pull) más conocida como la teoría de expulsión- atracción trató de explicar cuáles eran las causas por las que los individuos entran a formar parte de un proceso tan complejo como es la migración.

En un contexto como el de los conflictos armados encontramos factores de expulsión (push) como son la vulneración de los derechos humanos que fuerzan al individuo a romper con su hábitat natural por miedo a ser perseguido, ya sean razones ideológicas, políticas o religiosas aún a sabiendas que este abandono del territorio supone correr un grave riesgo para su integridad física. Por otro lado, encontramos los factores de atracción (pull), en este caso encontramos países cuyo destino genera a los migrantes mayor seguridad, sea ésta económica y asistencial (Arango,1985).

Según Saskia Sassen, "la población refugiada tiene más impacto económico mucho mayor en el Sur global que en el Norte global, no obstante, la llegada masiva de refugiados a los países del Norte global tienen un mayor impacto social que económico"(Sassen, 2015: 75). 

El Mar Mediterráneo: el foco de atención en las expulsiones forzosas

El mar Mediterráneo , "mar en medio de tierras", a los largo de su historia ha sido mar de navegantes y comerciantes, fenicios y romanos han navegado por sus aguas junto a los griegos, lo que es un paradigma de su condición de espacio común entre países, continentes y culturas. Los pueblos de sus orillas han hecho de este mar un símbolo común, implantando el adjetivo mediterráneo para describir todo lo que comparten y todo lo que les cohesiona, llegando a transcender en etnias, nacionalidades e, incluso, continentes. El Mar Mediterráneo, actualmente, se ha convertido en el principal escenario últimas migraciones forzosas, migrantes y refugiados comparten un mismo espacio, hecho denominado por muchos expertos, la crisis de los refugiados.
Por este motivo, muchos países que se encuentran a orillas de este mar han tenido que reforzar las medidas de seguridad. Estas personas han sido expulsadas de sus territorios por divergencias ideológicas, étnicas y religiosas.

Crisis migratoria, datos de migrantes y refugiados

Según, Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en los últimos años han cruzado Mediterráneo 1.621.480 personas y se han perdido la vida 12.793 en el periodo 2014-2017.

El conflicto en Sudán del Sur estalló hace dos años y ha producido hasta ahora 2,3 millones de desplazados, 650.000 de los cuales han huido a países vecinos. El 90% de los refugiados son mujeres y niños.

El Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados informó enero de 2017, que unas 45.000 personas han llegado a Senegal huyendo de la incertidumbre política en Gambia, más del 75% de los que llegan son niños acompañados por mujeres” (ACNUR,2017).


BIBLIOGRAFÍA

Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiado (ACNUR). Informe "Mujer Sola: la lucha de las mujeres refugiadas sirias por la supervivencia". 2014.

Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiado(ACNUR). Informe "Tendencias Globales Desplazamiento Forzado 2015, forzados a huir". 2015.

Arango, J.(1985). Las Leyes de las Migraciones de E. G. Ravenstein, cien años después. Revista Española de Investigaciones Sociales (REIS), No. 32. Pp. 7-26.

Gómez Isa, F.(2000). La participación de los niños en los conflictos armados. El Protocolo Facultativo a la Convención sobre los Derechos del Niño, Cuadernos Deusto de Derechos Humanos, Bilbao: Universidad de Deusto.

Naciones Unidas(1995). Informe de IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres. Pekin.

Sassen, S.(2015). Expulsiones: Brutalidad y complejidad en la economía global. Madrid: Katz.



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