miércoles, 10 de agosto de 2016

Bajo Bandera Olímpica: La Historia de Yusra Mardini y del Equipo de Refugiados

Hoy quiero presentaros a la joven de la foto, tiene 18 años, de rostro dulce, con un gran futuro por delante, y gran espíritu de superación. Como cualquier chica de su edad tiene sus ilusiones, ambiciones...
Su imagen actual lo dice todo, rostro descubierto, pelo moreno, mirando al frente y con la cabeza muy alta.
Y es, también, la imagen de una de nuestras heroínas del siglo XXI, Yusra Mardini, nacida el 5 de marzo de 1998. 

 

El pasado 7 de Agosto, tras haber ganado la medalla de oro de natación en la categoría de los 100 metros mariposa, los medios de comunicación se hicieron eco de la verdadera historia de esta chica siria.

Probablemente, si Yusra no hubiera ganado la medalla de oro, muchos de nosotros no conoceríamos su hazaña llevada a cabo en el Mar Egeo un año antes. 

Para Yusra, como para cualquier otro atleta, ganar el oro olímpico es la mayor condecoración que se puede recibir como deportista, y si lo haces bajo los colores de tu bandera y representando a tu país, un orgullo.

Pero la historia es otra. Yusra ganó el oro olímpico sí, pero no con su bandera ni representando a su país, Siria, sino bajo los colores de la bandera olímpica y representando a millones de personas refugiadas que, por motivos muy diversos,  se encuentran actualmente fuera de su país.

La casa de los Mardini fue destruida en la Guerra Civil de Siria. Yusra y su hermana Sara decidieron huir de Siria en agosto de 2015. Alcanzaron Líbano y luego Turquía, donde pudieron introducirse en un bote con otros 18 refugiados, a pesar de que el bote no podía aguantar más de seis o siete personas. 

El motor de la embarcación se paró y empezaron a hundirse lentamente en el Mar Egeo, pero Mardini, junto con otras dos personas que también sabían nadar, se lanzó al agua y empujaron el bote durante tres horas hasta alcanzar la Isla de Lesbos. 

Finalmente, viajaron por Europa hasta llegar a Alemania, estableciéndose en Berlín en Septiembre de 2015. Sus padres también huyeron de Siria y viven en Alemania.




Yusra Mardini se crío en Damasco. Con el apoyo del Comité Olímpico Sirio, representó a su país en 2012, en los Campeonatos Mundiales de Natación FNA,  en las categorías de 25 metros, 200 metros estilo libre y 200 metros individuales. Mardini continuó su entrenamiento con el equipo Wasserfreunde Spandau 04, con la esperanza de clasificarse para las Olimpiadas.

En junio de 2016 Mardini es seleccionada para participar con el Equipo Internacional de Refugiados, en las categorías de 100 metros estilo libre y 100 metros estilo mariposa.

"No hablamos el mismo idioma y procedemos de distintos países, pero la bandera olímpica nos une y ahora representamos a 60 millones de personas de todo el mundo. Mucha gente ha depositado su esperanza en nosotros y no queremos defraudarles" 
Yusra Mardini







A continuación, os presento al resto del Equipo de Atletas Olímpicos Refugiados que llegó a Río, que está compuesto por otros nueve atletas, que compiten en tres disciplinas diferentes. Cinco, son refugiados de Sudán del Sur, otro, huyó de Siria, dos más, de la República Democrática del Congo, y uno, de Etiopía.

La maratoniana keniata Tegla Loroupe dirige, a sus 43 años, una fundación que lleva su mismo nombre y que se dedica, entre otras actividades, a ayudar a entrenar a los atletas refugiados. Ella es la líder del Equipo de Refugiados de Río 2016.

En 2015, la fundación de Loroupe llegó al campamento de Kakuma y puso en marcha una serie de pruebas para reclutar nuevos talentos del deporte.

El campamento de refugiados de Kakuma está situado en el extremo noroccidental de Kenia, cerca de la frontera con Uganda y Sudán del Sur, donde actualmente hay más de 180.000 personas. 

Yiech Pur Biel, con 21 años, natural de Sudán del Sur, había vivido en un campamento de refugiados desde hace una década, gracias a la Fundación Tegla Loroupe. El atleta, tras haber superado las pruebas de selección, representará al equipo de refugiados en la carrera de 800 metros en Río.

James Chiengjiek, con casi 30 años, competirá en los 400 metros en Río. Este atleta escapó de Sudán del Sur para evitar que lo reclutaran para combatir en una guerra civil que ya se ha cobrado miles y miles de vidas a lo largo de varias décadas. Llegó al Campamento de Refugiados de Kakuma en 2002, y pertenece al equipo de Loroupe desde 2013 . 

Paulo Lokoro, que abandonó Sudán del Sur para reencontrarse con su madre en Kakuma en 2004, competirá en los 1.500 metros.

Anjelina Nadai Lohalith, de 21 años, natural, también, de Sudán del Sur, llegó a Kakuma a los seis años y comenzó a correr en una de las escuelas del campamento. En Río competirá en la prueba de los 1.500 metros.

Rose Lokonyen, de 23 años, participará en la prueba de 800 metros. Lokonyen ha vivido en Kakuma desde 2002. El año pasado se incorporó al equipo de Loroupe. Sus padres regresaron a Sudán del Sur en 2008. 

Rami Anis, al igual que Yusra, es otro nadador consumado, un atleta de 25 años perteneciente al equipo sirio de natación  y que iba a competir en la modalidad de los 100 metros mariposa en las Olimpiadas de Londres de 2012. 

Pero en 2011, tras los bombardeos en su ciudad natal, Aleppo, y ante la posibilidad de que el ejército lo reclutara, decidió irse con su hermano a Turquía. 

Cuatro años más tarde, le prohibieron que compitiera con sus compañeros de equipo por estar refugiado. Recurrió a unos traficantes para que lo llevaran en un viaje aterrador en lancha hasta Grecia, y desde allí viajó a Bélgica, en donde le concedieron asilo en Diciembre de 2015.

En la rueda de prensa que se llevó a cabo antes antes de los Juegos de 2016, Anis declaró:

"Este es el sueño de cualquier atleta. Cuando era niño soñaba con participar en las Olimpiadas, representando a mi país. Sin embargo, me enorgullece participar aunque lo haga como atleta olímpico refugiado. Obviamente pienso en mi patria, Siria, y espero que para Tokio 2020 no haya refugiados, no hay nada más querido y entrañable en mi corazón que la patria"

Anis entrena en el Real Club de Natación de Gante, bajo la dirección de la ex estrella belga, Carine Verbauwen. Cuando seleccionaron a Anis, Verbauwen declaró: 

"Si se hubiera quedado en Siria, si no hubiera habido guerra, habría participado en las Olimpiadas. Creo que ésto es de justicia"

Yonas Kinde, a sus 36 años, es el miembro más veterano del Equipo Olímpico de Refugiados. Según relata, vivió en Etiopía hasta que las dificultades políticas y económicas hicieron que fuera "imposible" seguir siendo atleta en su país.

Abandonó Etiopía en 2012 y viajó a Luxemburgo, en donde ha trabajado como taxista y sigue entrenando como corredor de fondo. Participará en el maratón de Río.

Para Kinde participar en Río es una oportunidad, según sus declaraciones realizadas en Junio:

"He ganado muchas carreras, pero no tengo nacionalidad para participar"

Yolande Mabika y Popole Misenga pertenecían al equipo congolés de Judo que participó en los campeonatos mundiales que se celebraron en Río en 2013.

Misenga, de 24 años, vio cómo asesinaban a su madre cuando tenía seis, y escapó al bosque para evitar los combates en Kisangani, su ciudad natal. Lo rescataron una semana después y aprendió Judo en una casa en Kinshasa, la capital.

Mabika, de 28 años, se involucró en el Judo exactamente de la misma forma cuando la evacuaron a esa misma ciudad. Sin embargo, la vida como miembro del equipo de Judo de la delegación de la República Democrática del Congo no brindaba mucho alivio, dada la difícil situación que se vivía en casa. 

Ambos atletas relatan que sus entrenadores los agredían y los encerraban en jaulas si perdían. A veces no les daban de comer.
Cuando los campeonatos de 2013 estaban a punto de terminar, Mabika y Misenga huyeron hacia un barrio del norte de Río y pidieron asilo político. Residen allí desde entonces.
Misenga competirá en la categoría masculina de 90 kilos, Mabika en la categoría femenina de 70 kg.


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